Amigos que son conducidos por la Dulce Virgen Maria a esta casa

lunes, 29 de noviembre de 2010

La erotización y su impacto en los niños.Salvemos a nuestros hijos(a)


Cada vez más los niños son protagonistas de programas de televisión y avisos publicitarios en que se muestran como adultos en miniatura, bailando ritmos sensuales o asumiendo actitudes seductoras. Un fenómeno cuyas consecuencias aún no se dimensionan en la sociedad. Los especialistas son categóricos: existe el riesgo de que los niños se estén saltando su infancia, un período en que deberían ensayar destrezas sociales y roles, en vez de verse expuestos a los ojos de personas con desviaciones sexuales. Un precio demasiado alto.
Copiado textualmente: Emol.

Hace poco más de quince días y bajo el título "Concursos de bailes para niños", El Mercurio publicó la carta de un lector que acusaba a los canales de señal abierta por estar fomentando "la hipersexualización de niñas y niños". Un reclamo con bastante fundamento: durante las últimas vacaciones abundaron los programas con menores en pantalla que ni siquiera han llegado a la pubertad, vestidos con ropas insinuantes y moviéndose sensualmente al son del reggaeton y otros ritmos por el estilo.

Pero la utilización de modelos infantiles como objetos sexuales es una tendencia masificada, que se da no sólo en la televisión, sino a todo nivel, incluyendo, por cierto, a la publicidad. La pregunta es ¿cómo afecta esta tendencia a los propios niños y a la sociedad en general? Seis profesionales de la psiquiatría y de la psicología aceptaron analizar el fenómeno.

Opinan los expertos
Josefina Martínez y Rossana Culaciati, sicólogas, docentes del Programa Infanto Juvenil de la Universidad Católica:

"Hemos disminuido la calidad de vida de nuestros niños"


Antes de llegar al foco del tema, ambas especialistas lo sitúan en el contexto en que se está dando. Los niños, dicen, hoy están expuestos a una enorme cantidad de información de todo tipo y evidentemente no toda es útil para su vida o al menos inocua. Hay mucha que es nociva y va desde la más negativa como son las páginas de pornografía infantil contenidas en internet, hasta estos programas y avisos publicitarios protagonizados por menores sexualizados. Explican que para los niños, ver un escote o una escena más o menos erótica en cámara o en un spot publicitario en general no los impacta mucho; sienten que eso pertenece al universo de la gente grande, pero cuando los modelos son de su misma edad, sí que es potente; esos pequeños, esas situaciones se están dando en un mundo que no les pertenece ni les corresponde.

Mujeres en miniatura
Están convencidas: la erotización de los niños es algo deplorable tanto para los que son protagonistas como para los espectadores. La califican como nociva. "Y lo peor es que no hay ninguna conciencia entre muchos adultos. Ni siquiera en algunos papás, que hasta encuentran entretenido y divertido que sus hijos presencien estos bailes en la pantalla y los reproduzcan en su casa. Como si fuera poco, para ellos es una chochera vestirlos con ropas y accesorios parecidos a los que usan lo pequeños bailarines, convirtiéndolos en hombres o mujeres en miniatura".

Padres y medios de comunicación.
Pero no sólo hay que responsabilizar a los padres de esta realidad, sino también a los medios de comunicación y a la publicidad, y más aún a estos últimos que utilizan a los pequeños como verdaderos objetos del deseo para elevar el rating, mientras la publicidad los usa como gancho para promover el consumo de ciertos productos".

Y cerrando el círculo, los padres, aunque no estén de acuerdo con esta moda, ceden ante la presión de sus hijos y terminan comprándoles el pantaloncito, el aro, el peto o el brillito que vieron en el programa o el aviso. "En parte lo hacen también para que su pequeño no se sienta demasiado diferente al resto", dicen.

Consecuencias a la vista
Un negocio redondo que en la población infantil puede tener consecuencias impredecibles. Una de ellas, impedirle que vaya descubriendo el universo adulto, el de la sexualidad y la sensualidad, a su propio ritmo. Estos programas y avisos lo aproximan violentamente a este mundo, lo que no significa que le vayan a provocar alguna patología sexual. Lo que sí ocurre es que los pequeños empiezan a imitar a estos modelos infantiles y cuando bailan meneando la pelvis no es que estén siendo eróticos. Están jugando, y en la medida en que los padres u otras personas se lo celebran, seguirán con este juego, pero sin darle ninguna connotación sexual, porque en esas edades éste es un tema que no maneja, del que no conoce las claves.

El verdadero problema, advierten las sicólogas, es que el niño comienza a saltarse etapas que son fundamentales para su desarrollo psicológico. "Eso reduce su campo de experiencia, le impide brindar tiempo, espacio y energías a los intereses que sí le corresponden a su edad, como jugar a las tacitas, con títeres y otros juegos propios de niños".

Responsabilizan a los padres por esta situación. "Hay papás que ni intentan revertirla; argumentan que los chicos de hoy nada tienen que ver con los de antes y eso no es así, porque los juegos tradicionales siguen teniendo la misma importancia".

Coinciden: hemos disminuido la calidad de vida de nuestros niños. "Ser un niño desarrollado adecuadamente requiere que se sienta emocionalmente bien, sin que nadie le imponga modelos de adultos. El erotismo es un descubrimiento que se va dando paulatinamente y ocurre hacia la preadolescencia y adolescencia. En la infancia los pequeños sólo tienen una aproximación al tema con los clásicos juegos de roles de papá y mamá".

Otra opinión autorizada

Marcela Larraguibel, siquiatra infanto-juvenil, académica de la Universidad de Chile:

"El niño nunca debería ocupar su tiempo en bailar atractivamente"

"Cuando un adulto se viste sexualmente, lo hace para atraer al otro sexo y lo mismo cuando se comporta de determinada manera, cuando se mueve o baila de una cierta forma. Esa circunstancia en los niños no existe. Por eso, cuando ellos reproducen en su casa lo que ven en la televisión o lo que les muestra la publicidad, sólo lo hacen por imitación; están viviendo el período en que se copia todo, incluyendo la ropa y el comportamiento".

Sexualidad diferente
La especialista destaca: "Es verdad que en la niñez también existe la sexualidad, pero se manifiesta de una manera muy distinta a la que muestran los medios. Se expresa en un saber a qué género se pertenece, si se es hombre o mujer, en una curiosidad por indagar qué significa eso, de conocer el cuerpo del otro, de tocarlo, de jugar a roles. Pero no hay erotización en ello, porque no hay elección de objeto sexual, ni enamoramiento, ni nada de ese tipo".

Sobre el fenómeno que estamos viviendo, destaca que lo peor es que se está quitando al niño una etapa crucial en su desarrollo sicológico y que nada tiene que ver con la erotización. "En la infancia el niño nunca debería ocupar su tiempo en bailar lo más atractivamente posible, sino en aprender habilidades sociales, a solucionar problemas, a ponerse en el lugar de los padres, a esperar turno, a transar, a trabajar en grupo y ser menos egocéntrico. Todo esto a través del juego. El baile sólo puede ayudarles a mejorar destrezas motoras gruesas y nada más".

Pero hay otro riesgo que pocos dimensionan: qué clase de personas hay al otro lado de la pantalla deleitándose con el erótico baile de estos niños y niñitas: "Lo que muchas veces provocan estos programas es llamar la atención de los adultos con estos niños vestidos de adolescentes, lo que los vuelve muy atractivos para ellos".

Opinión autorizada
Daniela Camponovo, siquiatra infanto- juvenil del Instituto Neuropsiquiátrico de Chile:

"El niño de hoy es considerado objeto sexual"

La siquiatra reconoce que se trata de un tema controvertido sobre el que aún no hay estudios concluyentes. "Lo que sí puedo decir es que cuando los niños piden ropas como la de los modelos de la televisión, que suele ser muy parecida a la de los adolescentes de ambos sexos, pero la más provocativa, lo hacen por monería, sin identificarlos con comportamientos eróticos ni relacionarlos con la sexualidad. Y eso, porque carecen de experiencia en el tema, ignoran que ciertas actitudes y conductas son para conquistar al otro sexo. Es verdad que la sexualidad es una característica humana que cruza transversalmente todas las edades y que nace precozmente, pero eso no quiere decir que el niño va a tener vida sexual genital. El desarrollo de la sexualidad en la infancia se relaciona con la identificación de género, y si no hay ninguna patología presente (producto de un abuso sexual por ejemplo o de una depresión bipolar) lo adecuado es dejar que siga su curso natural".

Vulnerables a los con desviaciones.
Advierte: "El problema es que el niño de hoy es considerado como objeto sexual. Uno que sube el rating e incentiva al consumo. Y los grave es que lo deja más vulnerable al deseo de personas con desviaciones".

León Cohen, sicoanalista:

"Algunos medios publicitarios sobrepasan el límite"
 La irresponsabilidad de los medios publicitarios


"La irresponsabilidad de los medios publicitarios contemporáneos es ya un lugar común que se esconde y justifica, perversamente, en la manoseada idea de la libertad de expresión", acusa este siquiatra. Siempre en el límite, señala, "sobrepasándolo engañosamente, se lavan las manos asumiendo que todo efecto de sus actos sería responsabilidad de los espectadores y de su interpretación. Se descalifica y degrada toda reflexión que promueva límites escudándose en el supuesto peligro de que esto tiente al largo plazo a los autoritarismos morales y el fundamentalismo".

Sintetiza: "Por supuesto que estos programas ponen a los niños al límite de la exhibición sexual y los convierten en figuras de seducción con el objeto de vender lo que los viste. Por supuesto que posiciona el tema en la cultura, sugiriendo un manto de relativización en torno al voyerismo pedofílico. Por supuesto que implica que hay padres que pueden ofrecer a sus hijos pequeños como precoces cantantes o modelos o estrellas con el fin de obtener ganancias propias. Los modelos - esos niños que juegan frente a las cámaras y que dan rienda suelta al erotismo que les es propio- , no van a ser afectados, a menos que alguno de ellos sea convertido en icono. Pero es la actitud de los medios lo que no puede dejar de ponerse sobre la mesa. Y en esto nuestra televisión está actualmente plagada de patéticos ejemplos.
 
Fuente El mercurio
Excelente reportaje de Ana María Egert R..
 
F: Dr Pedro Barreda

Catedraticos al servicio de la vida.Sí a la vida, no al aborto ¿Por qué razones?

Siempre si al ser humano, sea cual sea el estadio vital en que se encuentre

Vivimos en una sociedad plural. Unos piensan de una manera y otros de otra; bien, pero... ¡defendamos nuestra postura con razones!

No es inteligente el tomar partido "porque sí", o porque es lo que está de moda y cae bien a una mayoría, o por razones de poco peso que contravienen a otras de mayor entidad. Por eso veamos las razones por las que nos oponemos al aborto y damos un sí a la vida:

Si la justicia consiste en dar a cada uno lo suyo, el primer derecho de la persona humana es el de vivir. Basado en esto el Artículo 15 de la Constitución Española nos dice que "Todos tienen derecho a la vida"

Pero la vida del ser humano es un hecho, siendo un derecho su protección y defensa. Así pues, queda claro que cuando decimos "derecho a la vida", estamos diciendo que es un derecho a su protección. Y esto porque:

*La ciencia ha demostrado que "la vida humana comienza en el momento de la fecundación, en el momento de la fusión del espermatozoide con el óvulo" (Profesor Alfred Kastler, Premio Nobel de Física).

* "El hombre entero se encuentra ya en el óvulo desde el momento en que éste es fecundado: todo el hombre con todas sus potencialidades" (Jean Rostand, biólogo francés de primera línea).

* "Aceptar el hecho de que, tras la fertilización, un nuevo ser humano ha comenzado a existir no es una cuestión de opinión, es una evidencia experimental". (Jérome Lejeune. Premio Nobel. Catedrático de Genética Fundamental de la Universidad de la Sorbona).

* "Producir un aborto es matar a un ser humano". (Dr. Zamorano Sanabria. Catedrático de Embriología de la Universidad Complutense de Madrid).

* "Soy biólogo y puedo afirmar que cuando el óvulo y el espermatozoide se unen ya se ha originado una nueva vida. Molecularmente hablando, aquello no es una prolongación de la madre, no es un apéndice que pueda ser extirpado sin más. Es un individuo nuevo, y a menos que neguemos la definición misma de la humanidad y sus derechos, no podemos atentar contra él. El momento clave es pues el de la concepción. Entonces comienza la aventura humana. Y la evolución del ser humano proseguirá sin cesar hasta la muerte. Embrión, feto, recién nacido, niño, joven, adulto, anciano, todo es el mismo individuo en diferentes edades". (Profesor Botella Llusiá, Presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, Catedrático de Ginecología y ex-Rector de la Universidad de Madrid).

* Los científicos nos dicen que en el zigoto ya hay una vida "distinta" del óvulo y del espermatozoide, que comienza su propio desarrollo La prueba la encontramos en el niño -probeta o en el zigoto insertado en el útero de una madre de alquiler. Es evidente que no es un tumor de la mujer, sino un ser humano distinto de ella, aunque en proceso de desarrollo, que necesita condiciones especiales de nidación. Su evolución progresiva, sin solución de continuidad, le llevará al nacimiento, niñez, juventud, ... hasta su muerte.

Resumen de su desarrollo en el seno materno:

De la unión del óvulo con el espermatozoide nace un nuevo ser, una célula diferente con doble herencia: 23 cromosomas del padre y 23 de la madre.

A las 6 horas después de la fecundación la célula inicial da dos, que a su vez se convierten en cuatro, éstas se dividen en ocho, dieciséis, treinta y dos... ¡una explosión de vida! hasta llegar a los 60.000 millones de células que constituyen el niño en el momento de nacer.

Hacia los 17 días el embrión comienza a diseñarse: sistema nervioso, vértebras, costillas, médula espinal, futura cabeza con rudimentario cerebro...

Hacia las 3 semanas algunas células empiezan a latir, el corazón del tamaño de un grano de trigo no dejará de hacerlo hasta la muerte.

A partir de entonces se esbozan los brazos, piernas, cara...

A los 2 meses ya tenemos completamente formada la figura.

A los 3 meses ya no se habla de embrión sino de feto. La talla alcanza casi 10 cm. y el peso 45 grs. El niño ya se mueve y comienza a esbozarse la respiración.

Al 4º mes los riñones funcionan y empiezan a salir los cabellos.

Al 5º mes mueve brazos y piernas.

El 6º mes es el de los músculos.

El 7º mes es el de los nervios.

Al 9º mes, hacia los 270 días, se prepara para salir y hacer su aparición en nuestro mundo.

La ciencia ha hablado ¿Cómo podemos negar la evidencia? La interrupción voluntaria del embarazo es un crimen, por mucho que las leyes lo permitan.

Carmen Díaz-Varela.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Neurosis y santidad: aridez-estado y aridez-síntoma.

Si esto es así, si la santidad y la neurosis son incompatibles. ¿Cómo se explican ciertos fenómenos aparentemente neuróticos que podemos observar en la vida de algunos santos, y sobre los que hay abundantes estudios?



En primer lugar, tenemos que tener presente que para importantes escuelas de psicología, entre las que destaca el freudismo, el santo es el prototipo del neurótico. Esto no es una conclusión, basada en la experiencia, sino que es una premisa, que depende de la influencia que filosofías como la de Nietzsche han tenido en el psicoanálisis.[41] No es raro que luego, analizando la vida de los santos, encuentren lo que fueron a buscar, o lo que sus principios teóricos obligan a concluir.



Por otro lado, tenemos que tener presente que, salvo Cristo y la Virgen María, que no tienen la mancha de pecado original[42], la inclinación a la neurosis es según Allers común a todos los hombres. El camino de santidad, con la ayuda de la gracia, lleva a superar esta inclinación, pero en los estados iniciales de su vida cristiana, la manifestaciones de desorden pueden ser evidentes. No, en cambio, al final.



Para concluir, tenemos ese período peculiar en la evolución espiritual que san Juan de la Cruz ha llamado “noche oscura”. Rudolf Allers propone distinguir, para no caer en el equívoco de confundir la neurosis con una purificación espiritual, lo que el llama “aridez-estado”, de la “aridez-síntoma”. Esto nos remite a la distinción hecha más arriba entre el carácter neurótico, sus síntomas, y rasgos o conductas aparentemente neuróticos, que se dan en una personalidad fundamentalmente sana. La aridez como estado, es la que se verifica a lo largo de una purificación pasiva del alma, durante la que se pueden dar algunos fenómenos aparentemente neuróticos. La segunda, es síntoma de un trastorno verdaderamente neurótico de base, un carácter neurótico. ¿Cómo los distinguimos? No es fácil, a veces implica una agudeza interior y una sabiduría verdaderamente sobrenaturales. El criterio básico es, en principio, según Allers, el juicio desde la totalidad de la personalidad.[43]



Con ello se facilita la comprensión de episodios o fases neuróticas que con tanta frecuencia ocurren, o que por lo menos se les parecen extraordinariamente, en el transcurso de la vida de muchos santos. Estos hechos no deben inducirnos a concluir que la vida santa es una actitud neurótica o germina en el terreno de la neurosis, como creyó una incomprensiva explicación pseudocientífica. Al observar con atención esas vidas, se ve que los episodios neuróticos no son más que simples episodios de ciertos períodos de la vida, estadios de paso, en los que se traba la lucha con el “déspota sombrío del yo” y cuya superación lleva siempre al hombre hasta un nivel más alto en la vida. Así se explica también que se puedan repetir tales episodios, pues que corresponden a diversos escalones de la ascensión del hombre e inician siempre una “sobreformación” más completa de éste en Dios -para servirnos de la expresión de Tauler-. [...] Nos parecería perfectamente descabellado el intento de explicar la “Noche Oscura” y otros fenómenos análogos, como neuróticos o simplemente naturales.[44]

jueves, 4 de noviembre de 2010

Psicoterapia y conversión.

En la escuela adleriana, de la que Allers proviene, la psicoterapia es en el fondo pedagogía. Se trata de educar o reeducar el carácter, para que se conforme con los fines reales de la naturaleza humana. De este modo, la psicoterapia se aleja de las ciencias médicas y naturales, inscribiéndose entre las morales.[45]



Para esta escuela, la psicoterapia tendría dos partes: una analítica, en la que se pone de manifiesto la finalidad ficticia que persigue el individuo, y los medios con que la sostiene; otra sintética[46] o pedagógica, que mira a reformar el carácter.[47]



Allers asume estas ideas, pero “desde lo alto”, a partir de una visión más profunda del ser humano, dada por la antropología cristiana. Este proceso de transformación del carácter neurótico, la curación, es considerado por nuestro autor esencialmente como una conversión, o mejor “metánoia”, un cambio de la mente.[48]



Para permanecer firme ante los conflictos, las dificultades, las tentaciones, es necesario ser simple. Para curar una neurosis no es necesario un análisis que descienda hasta las profundidades del inconsciente para sacar no sé qué reminiscencias, ni una interpretación que vea las modificaciones o las máscaras del instinto en nuestros pensamientos, en nuestro sueños y actos. Para curar una neurosis es necesaria una verdadera metánoia, una revolución interior que sustituya al orgullo por la humildad, el egocentrismo por el abandono. Si nos volvemos simples, podríamos vencer el instinto por el amor, el cual constituye -si le es verdaderamente dado el desarrollarse- una fuerza maravillosa e invencible.[49]



La transformación interior que lleva a la salud, comienza por la humildad, que vence la soberbia, la voluntad de poder que es el motor oculto del carácter neurótico, según Allers. Esto no se puede hacer sin ser movidos por el amor auténtico, que es la fuerza más potente que impulsa a la plenitud de vida. Junto a la humildad y al amor, Allers coloca un tercer remedio: la verdad. Allers siempre tuvo presente como lema de su labor psicológica, la frase de Nuestro Señor: “La verdad os hará libres”.



Para poder llegar a esta simplicidad, a esta actitud hacia el mundo y hacia sí-mismo, es necesario hacer entrar en juego la segunda de las grandes fuerzas puestas a nuestra disposición por la bondad divina: la verdad. Estas dos fuerzas, la verdad y el amor, son las únicas para ser invencibles. Para liberarse de las cadenas que nos atan a los valores inferiores, para poder resistir a las tentaciones que desde afuera o desde dentro surgen tan frecuentemente, para permanecer firmes a través de los inevitables conflictos de la existencia, no hay que fiarse del estoicismo que no es en el fondo más que una forma refinada del orgullo, ni librarse a la búsqueda de causas inconscientes perdidas en la lejana nebulosa de un pasado problemático.[50]



El papel del psicoterapeuta, del pedagogo o de quien sea que acompañe a la persona en este cambio, es secundario y auxiliar. Se trata de quitar los impedimentos al desarrollo de estas fuerzas curativas en el interior de la persona, a través del amor.[51] Esto implica un cierto grado, no incipiente, de desarrollo moral y espiritual por parte del terapeuta, que muy a menudo es tomado como ejemplo por quien necesita ayuda.[52]

Es por todo esto que, en la perspectiva “desde lo alto” adoptada por Allers, psicoterapia y dirección espiritual no sólo no se contraponen, sino que convergen. La segunda se convierte en la continuación más lógica y adecuada de la primera.[53]



Una dirección de almas comprensiva, cariñosa, respetuosa, paciente y puramente religiosa, puede llegar a corregir, a la vez la conducta religiosa y la neurótica; porque dicha influencia aborda, en efecto, el problema más central de todos. Por supuesto, no todos esos hombres están en disposición de conocer y comprender sin más ni más, ese problema, ni ver que es problema para ellos. En tales casos, es necesario un penoso trabajo de ilustración y educación, a fin de llevar a esos hombres hasta el punto donde ya es factible discutir ese problema, es decir, se precisa, justamente, una psicoterapia sistemática.[54]



Rudolf Allers, como buen cristiano, es consciente de “los límites de los medios naturales. En nuestra opinión, el dominio más perfecto de todos los conocimientos y de los procedimientos que de ellos se siguen, tiene que fracasar, en última instancia, cuando no se entronca en la conexión, fundamentante y superior en su alcance, del saber religioso. Estamos convencidos de que es imposible, tanto la fundamentación teórica de una doctrina sobre la educación del carácter, como la de una teoría general del carácter, sin referirse a las verdades religiosas ni enraizar aquéllas en éstas. Vimos cómo los planteamientos de nuestras cuestiones, surgidos de una inmediata necesidad práctica, abocaban siempre a últimos problemas que únicamente se resolvían en el terreno de la metafísica y en el amplio curso de la fe basada en la revelación”.[5

martes, 2 de noviembre de 2010

Mi labor como psicóloga católica

Mi labor como psicóloga católica es interpretar los nudos del pensamiento , trascendiéndolos a la luz de Dios. Ayudando así al paciente a reestructurar sus moldes de pensamiento desfigurados por el pecado, y ordenando sus emociones perturbadas a la luz de la razón .
Cada encuentro con el paciente es sagrado. La persona que llega a la consulta ha sido enviada por Dios para que pueda orientarla y rehabilitarla para un conocimiento de si mismo , de su naturaleza y ser mas profundo .Poniendo así la ciencia al servicio de Dios y de su Iglesia, ofrendando a Cristo cada escucha y cada palabra donada

lunes, 1 de noviembre de 2010

Neurosis y santidad: aridez-estado y aridez-síntoma.

Si esto es así, si la santidad y la neurosis son incompatibles. ¿Cómo se explican ciertos fenómenos aparentemente neuróticos que podemos observar en la vida de algunos santos, y sobre los que hay abundantes estudios?



En primer lugar, tenemos que tener presente que para importantes escuelas de psicología, entre las que destaca el freudismo, el santo es el prototipo del neurótico. Esto no es una conclusión, basada en la experiencia, sino que es una premisa, que depende de la influencia que filosofías como la de Nietzsche han tenido en el psicoanálisis.[41] No es raro que luego, analizando la vida de los santos, encuentren lo que fueron a buscar, o lo que sus principios teóricos obligan a concluir.



Por otro lado, tenemos que tener presente que, salvo Cristo y la Virgen María, que no tienen la mancha de pecado original[42], la inclinación a la neurosis es según Allers común a todos los hombres. El camino de santidad, con la ayuda de la gracia, lleva a superar esta inclinación, pero en los estados iniciales de su vida cristiana, la manifestaciones de desorden pueden ser evidentes. No, en cambio, al final.



Para concluir, tenemos ese período peculiar en la evolución espiritual que san Juan de la Cruz ha llamado “noche oscura”. Rudolf Allers propone distinguir, para no caer en el equívoco de confundir la neurosis con una purificación espiritual, lo que el llama “aridez-estado”, de la “aridez-síntoma”. Esto nos remite a la distinción hecha más arriba entre el carácter neurótico, sus síntomas, y rasgos o conductas aparentemente neuróticos, que se dan en una personalidad fundamentalmente sana. La aridez como estado, es la que se verifica a lo largo de una purificación pasiva del alma, durante la que se pueden dar algunos fenómenos aparentemente neuróticos. La segunda, es síntoma de un trastorno verdaderamente neurótico de base, un carácter neurótico. ¿Cómo los distinguimos? No es fácil, a veces implica una agudeza interior y una sabiduría verdaderamente sobrenaturales. El criterio básico es, en principio, según Allers, el juicio desde la totalidad de la personalidad.[43]



Con ello se facilita la comprensión de episodios o fases neuróticas que con tanta frecuencia ocurren, o que por lo menos se les parecen extraordinariamente, en el transcurso de la vida de muchos santos. Estos hechos no deben inducirnos a concluir que la vida santa es una actitud neurótica o germina en el terreno de la neurosis, como creyó una incomprensiva explicación pseudocientífica. Al observar con atención esas vidas, se ve que los episodios neuróticos no son más que simples episodios de ciertos períodos de la vida, estadios de paso, en los que se traba la lucha con el “déspota sombrío del yo” y cuya superación lleva siempre al hombre hasta un nivel más alto en la vida. Así se explica también que se puedan repetir tales episodios, pues que corresponden a diversos escalones de la ascensión del hombre e inician siempre una “sobreformación” más completa de éste en Dios -para servirnos de la expresión de Tauler-. [...] Nos parecería perfectamente descabellado el intento de explicar la “Noche Oscura” y otros fenómenos análogos, como neuróticos o simplemente naturales.[44]

Confesion de fe de grandes cientificos